La comunicación interna es esencial para la gestión del cambio en tu empresa. Más ágil, participativa y orientada a resultados, contribuye significativamente a la gestión exitosa del cambio organizacional.
La comunicación ante una situación crítica
“Houston, tenemos un problema”. Esta frase -popularizada en el mítico film Apolo 13, de 1995, que recreaba una misión de la NASA-, podría aplicarse en gran parte a fallas en la comunicación, de acuerdo a las estadísticas que indican las dificultades que atraviesan los equipos en las empresas.
Por otro lado, cada vez con más frecuencia las organizaciones y empresas globales deben adaptarse a cambios constantes que impactan no solo en la cultura sino en la productividad, estructuras y procesos.
Números para considerar
En un estudio reciente de Forbes Advisor,
54%
de los colaboradores remotos informó que la mala comunicación afecta la confianza en el liderazgo y el 52% informó que afecta la confianza en el equipo
En tanto, para los trabajadores en oficina,
“la mala comunicación no afectó la confianza en la misma medida, aunque aun así tuvo un gran impacto: el 43% informó que la confianza en el liderazgo se vio afectada y así como el 38% dijo la confianza en su equipo”.
Conexiones significativas
En este contexto, la comunicación interna emerge como un factor crucial para gestionar el cambio de manera efectiva y exitosa. Además, facilita la comprensión, aceptación y adopción de cambios dentro de la compañía.
La comunicación interna actúa como un puente entre la dirección y los colaboradores, proporcionando información clara, transparente y oportuna sobre los cambios planificados. Asimismo, fomenta la participación activa al involucrarse en el proceso de cambio. Esto contribuye a reducir la resistencia y mejorar la colaboración.
Desafíos y transformaciones durante el cambio
Sin dudas, los desafíos que enfrenta la comunicación interna, especialmente en procesos de cambios organizacionales, deben ser atendidos desde una visión 360. Se deben tener en cuenta la composición de los equipos, su liderazgo, y los contextos locales y globales.
Estos retos deben abordarse de manera estratégica. En ese sentido resultan centrales las tecnologías que puedan ser incorporadas tanto para eficientizar la apropiación de mensajes de cultura como para maximizar tiempos y procesos.
Herramientas tecnológicas para la gestión del cambio
Las empresas están adoptando herramientas tecnológicas avanzadas para fortalecer su comunicación interna durante los procesos de cambio. Algunas de estas tecnologías pueden ser:
- Aplicaciones móviles corporativas: algunas de ellas personalizadas, permiten a los empleados acceder fácilmente a información relevante, comunicarse con colegas y líderes, participar en encuestas y recibir actualizaciones en tiempo real sobre eventos y cambios organizacionales.
- Plataformas de colaboración en la nube: Microsoft Teams, Slack, Workplace y Google Workspace están siendo utilizadas para facilitar la colaboración y comunicación en equipos distribuidos globalmente.
- Inteligencia Artificial (IA) y analítica de datos: la IA se está integrando en sistemas de comunicación interna para automatizar tareas rutinarias, personalizar contenido, analizar patrones de comunicación y ofrecer recomendaciones inteligentes. La analítica de datos ayuda a medir el impacto de la comunicación interna y ajustar estrategias según los resultados obtenidos.
Beneficios de una CI estratégica en el cambio organizacional
Mejora del compromiso y la moral
Cuando las personas comprenden la visión y el propósito detrás del cambio, se sienten más comprometidas y motivadas para contribuir al éxito organizacional.
Reducción de la resistencia al cambio
Una comunicación clara y honesta ayuda a mitigar el temor y la incertidumbre asociados con el cambio.
Aumento de la eficiencia y la productividad
Al mantener a los colaboradores informados y capacitados durante el proceso de cambio, se logra una transición más suave y se evitan interrupciones en las operaciones cotidianas.
Enfoque en la comunicación bidireccional
En la actualidad, las organizaciones exitosas durante los procesos de cambio priorizan la comunicación bidireccional, lo que implica escuchar activamente las ideas y preocupaciones de todas las personas de la organización. Algunas prácticas destacadas incluyen:
Sesiones de preguntas y respuestas (Q&A) en vivo
Organizar sesiones interactivas donde los líderes responden preguntas en tiempo real de los empleados, ya sea de forma presencial o virtual.
Encuestas y retroalimentación continua
Utilizar encuestas periódicas y plataformas de retroalimentación para recopilar opiniones y evaluar el nivel de satisfacción y compromiso respecto a la comunicación interna y los cambios organizacionales.
Grupos de enfoque y comités de comunicación
Dedicados a la comunicación interna para colaborar en la creación de estrategias, identificar áreas de mejora y promover una cultura de transparencia y participación.
Personalización de mensajes y contenidos
La personalización adapta mensajes y contenidos a las necesidades, intereses y preferencias individuales de los colaboradores, lo cual es crucial durante las etapas de cambio organizacional. Algunas estrategias clave incluyen:
- Segmentación de audiencias: dividir a los colaboradores en grupos según criterios como roles, ubicaciones geográficas, niveles jerárquicos o áreas de interés para enviar mensajes relevantes y específicos a cada grupo.
- Contenido multimedia y storytelling: utilizar videos, infografías, pódcast y otros formatos multimedia para transmitir información de manera más atractiva y memorable, involucrando emocionalmente a los colaboradores en la historia de la empresa y los cambios en curso.
- Automatización de campañas de comunicación: emplear herramientas de automatización para programar y enviar mensajes personalizados de manera escalonada, asegurando una comunicación coherente y efectiva a lo largo del tiempo.
En Oxean nos especializamos en comunicación interna estratégica y efectiva para acompañar procesos de cambio. Juntos podemos lograr una comunicación exitosa que alcance los objetivos planteados.
