El regreso al trabajo presencial es una tendencia que continúa en aumento en todo el mundo. Por distintos motivos, las organizaciones reducen el home office y deciden incrementar la frecuencia en oficinas. Este cambio, que marca el fin del home office y el regreso al trabajo presencial, está redefiniendo la cultura organizacional y la forma de relacionarse dentro de las empresas.

La necesidad de fortalecer los lazos entre las personas y lograr vínculos más fluidos se vuelve cada día más indispensable. En esta nota analizamos este proceso en pleno desarrollo.

¿Qué nos dicen las estadísticas del regreso a la presencialidad?

Distintos especialistas en el mercado laboral vienen observando que desde hace tiempo las empresas a nivel global están impulsando el regreso a la presencialidad. Por supuesto, existen distintos tipos de modelos, como puede ser la presencialidad completa o modelos híbridos con variación de formatos.

Algunas estadísticas nos indican qué camino están tomando, al menos de momento, organizaciones de todos los rubros y sectores.

Datos sobre teletrabajo y modelos híbridos

Por lo pronto, podemos notar una reducción significativa en el trabajo totalmente remoto, según un informe de Pumble

solo el 11% de las empresas ofrecen en la actualidad la posibilidad de trabajar 100% en formato home office. Esto representa una reducción del 34% comparada con años anteriores. 

A nivel mundial, según un estudio del Foro Económico Mundial, en algunos países se consolida el formato de 4 días a la semana como tendencia mayoritaria. Por otro lado, una encuesta de WTW encontró que el 76% de los líderes cree que las interacciones cara a cara aumentan el compromiso de los empleados.

¿Por qué las empresas prefieren volver a la presencialidad?

Las razones varían según cada negocio, pero la cercanía y el compromiso son determinantes.
En Oxean, como agencia de comunicación corporativa con foco en la comunicación interna y externa, analizamos esta problemática con muchos de nuestros clientes. Algo que surge muy a menudo, es el hecho de que ya tenemos una incorporación masiva de personas de la Generación Z, o Centennials, al mercado laboral. 

El factor generacional y la Generación Z

  • La Generación Z ingresó al mundo laboral en plena pandemia, limitando su capacidad de generar vínculos.
  • Aunque son expertos digitales y el teletrabajo no representa barrera tecnológica, las empresas reconocen la necesidad de fomentar la presencialidad para reforzar relaciones humanas.

Comunicación interna y regreso a la presencialidad

Siempre que hablamos de transformaciones organizacionales que impactan en la cultura, tenemos que mirar a la comunicación interna. Por ejemplo, si una empresa tiene el objetivo de pasar del trabajo remoto a la presencialidad, debe comunicar este cambio a sus colaboradores de manera adecuada.

Pasos para asegurar el éxito de las acciones de comunicación interna:

1) Realizar encuestas a los equipos para relevar la situación y así contar con un diagnóstico de la situación.

2) Mantener diálogos con líderes para conocer su mirada con respecto al tema.

3) Evaluar las posibles resistencias o puntos de dolor para estar preparados ante el nuevo escenario.

4) Desarrollar mensajes simples, claros y estratégicos, que no dejen dudas sobre los ejes principales a comunicar.

5) Elegir los canales adecuados, que pueden ser tanto medios digitales como encuentros “cara a cara”. Eso permite explicar la situación y detallar las razones detrás de la decisión de aumentar la presencialidad.

En todos los casos, contar con una estrategia coordinada entre el área de People y el área de Comunicación Interna es fundamental para cuidar el bienestar de las personas y evitar mensajes que puedan generar confusión.

¿Qué pasa con la comunicación interna y el regreso a la presencialidad?

 Regreso al trabajo presencial

¿Es mejor trabajar de manera remota o presencial?

Por supuesto, esta pregunta no tiene una sola respuesta. De acuerdo a cada contexto, podemos encontrar ventajas en el teletrabajo o beneficios en la presencialidad.

Por ejemplo, el teletrabajo o trabajo remoto puede ser muy positivo para:

  • Personas que tienen familias en la etapa de la primera infancia, dónde el manejo de los tiempos se vuelve más complejo.
  • Ciertos rubros específicos, como Tecnología, Finanzas o Marketing digital, cuyas propias dinámicas permiten tener a los colaboradores conectados de manera remota, sin alterar las formas de trabajo. Así lo consigna esta nota de Infobae.
  • Empleados que viven en zonas muy alejadas de las oficinas y podrían perder mucho tiempo en traslados, tiempo que podrían aprovechar de manera más productiva en sus actividades concretas.

En cambio, el trabajo presencial puede ser muy positivo para:

  • Establecer vínculos más sólidos entre los miembros de los equipos. La interacción humana presencial da la posibilidad de comprender aspectos más sutiles de cada personalidad. Eso hace que los colaboradores se entiendan mejor y el buen clima de trabajo prospere.
  • Fortalecer la cultura organizacional: resulta mucho más fácil que las personas se sientan parte de un mismo equipo si comparten un espacio de manera cotidiana y desarrollan códigos en común que los acercan.
  • Rubros tales como Atención al Cliente y Salud, que necesitan de la presencialidad para poder funcionar.

En definitiva, la elección entre el formato remoto o presencial dependerá de las necesidades de cada organización y cada persona.

¿El trabajo híbrido puede ser una buena solución?

No todo es blanco o negro. En esta disyuntiva que se presenta entre trabajo remoto o presencial encontramos un tercer vértice: el trabajo híbrido. Aquí, las distintas posiciones se encuentran y es posible construir un equilibrio entre las necesidades de la organización y las de los colaboradores.

En un artículo de RRHH se destacan múltiples beneficios del trabajo híbrido.

 Beneficios del modelo híbrido

    • El 41,5% de los trabajadores lo prefiere.
    • Mejora satisfacción (53%), retención (43%) y productividad (46%).
    • Responde al equilibrio entre necesidades organizacionales y personales.

Si tu empresa está en pleno proceso de cambio con respecto a la modalidad de trabajo y enfrenta los desafíos de una mayor presencialidad, en Oxean podemos sumar valor a tu comunicación interna para generar bienestar en los equipos e impulsar tu negocio.

El regreso al trabajo presencial en 2025 seguirá marcando la agenda laboral, ya que refuerza los vínculos humanos, mejora el compromiso de los colaboradores e impulsa la identidad organizacional.

Preguntas frecuentes

¿Qué nos dicen las estadísticas sobre el regreso al trabajo presencial?

Solo el 11% de las empresas mantiene el home office total. En cambio, los modelos híbridos y la presencialidad crecen, ya que el 76% de los líderes afirma que las interacciones cara a cara aumentan el compromiso.

¿Por qué las organizaciones impulsan más la presencialidad?

Buscan fortalecer vínculos humanos, mejorar el compromiso y generar una cultura más cohesionada. La llegada de la Generación Z también refuerza esta necesidad.

¿Cómo impacta el regreso a la oficina en la cultura organizacional?

Favorece la interacción diaria, la creación de códigos compartidos y el sentido de pertenencia, elementos clave para consolidar la cultura organizacional.

¿Qué papel cumple la comunicación interna en este proceso?

Es fundamental para guiar la transición, reducir resistencias y alinear mensajes. Implica encuestas, diálogos con líderes, mensajes claros y elección estratégica de canales.

¿Qué ventajas tiene el trabajo remoto frente a la presencialidad?

Permite flexibilidad para familias, evita largos traslados y es ideal en rubros como tecnología o marketing digital, donde la virtualidad no afecta los resultados.

¿Qué beneficios ofrece el trabajo presencial?

Favorece relaciones sólidas, fortalece la cultura organizacional y resulta esencial en sectores como salud o atención al cliente, donde la interacción directa es clave.

¿Por qué el modelo híbrido es visto como una solución intermedia?

Equilibra necesidades organizacionales y personales. Mejora la satisfacción (53%), la retención (43%) y la productividad (46%), y es elegido por más del 40% de los trabajadores.