A veces, parecen tener vida propia. En los medios de comunicación, en las redes sociales, en las conversaciones de todos los días en casa, en el trabajo o con amigos, no falta su mención. Desde que aparecieron, ChatGPT, Midjourney y las cientos de nuevas aplicaciones que se lanzan cada semana no dejan de generar noticias y controversia.
En esta nota, a partir de un paper escrito por OpenAI, te contamos cómo la IA podría impactar en muchas de las profesiones actuales.
La breve y poderosa historia detrás de ChatGPT
Parece que hubiera sido hace años, pero ChatGPT está entre nosotros y accesible hace unos pocos meses. Este chat conversacional que se asemeja a cómo escribimos y hablamos los humanos fue lanzado por OpenAI, de manera abierta al público, en noviembre de 2022.
Recordemos que ChatGPT tardó tan solo dos meses en llegar a los 100 millones de usuarios activos. Es decir, es la plataforma digital de adopción más rápida en la historia, batiendo todos los récords hasta el momento. Para tener un parámetro, a Facebook le tomó casi 4 años y medio y a Instagram más de dos.
La evolución que genera controversia
Ya está entre nosotros la evolución de GPT-3,5 (es decir, la inteligencia detrás de ChatGPT): GPT-4. Sus capacidades resultan sorprendentes, y esto es lo que motivó un pedido de personalidades vinculadas al mundo de la tecnología de frenar por 6 meses los avances más allá de GPT-4.
Entre esas personalidades se hallan Elon Musk, Steve Wozniak, Tristan Harris, Emad Mostaque y Yuval Noah Harari, entre muchos otros. Se expresaron a través de una carta, en la que manifiestan el posible riesgo que implica la Inteligencia Artificial si no es controlada de manera debida.
El impacto del vertiginoso avance de la inteligencia artificial llega a muchas dimensiones de la sociedad. Una de las principales preocupaciones tiene que ver con su impacto en el mundo del trabajo.
Uno de los miedos es que los programas de IA dejen obsoletas muchas profesiones y actividades. Por otro lado, hay quienes sostienen:
El debate está abierto y recién está comenzando.
¿El fin de algunas profesiones?
Hace unos meses comenzamos a compartirte de qué se trata la Inteligencia Artificial, cómo nació, sus usos concretos y herramientas que permiten maximizar el trabajo en Comunicación Interna.
Está claro que la IA forma parte de diversos procesos de automatización del trabajo, y que fue reemplazando algunas tareas hasta ahora realizadas exclusivamente por humanos. De acuerdo al informe “Tendencias del consumidor 2023”, del Observatorio SURA, este tipo de innovación avanzará de manera exponencial “siendo cada vez más accesible y presente en la cotidianidad de las personas”.
Un horizonte impredecible
La automatización, tal como la entendemos hasta hoy, se enfocaba principalmente en tareas mecánicas y repetitivas. Pero la IA generativa, que comienza a expandirse a actividades creativas y de mayor valor agregado, comienza a mostrar un riesgo real para profesiones que no parecían posibles de automatizar. Podemos mencionar algunas como desarrollo de software, marketing y comunicación, finanzas, periodismo y diseño gráfico, entre muchas otras.
Los expertos aseguran (aún no se puede estimar en qué tiempos) que varias profesiones están empezando a experimentar una disminución en la demanda, y que con el tiempo se deberán adaptar o cambiar para no quedar obsoletas.
De todos modos, también explican que seguramente la IA no va a reemplazar por completo una profesión sino brindar soporte y ser una herramienta útil que permita la mejora en la eficiencia y calidad del trabajo.
Difíciles de reemplazar -por el momento-
En cambio, existen otras profesiones que son mucho más difíciles de reemplazar. Son aquellas que requieren empatía como la docencia, ya que la enseñanza involucra, además de transmitir información, ayudar, guiar y motivar a los alumnos.
Otras actividades que serían irremplazables son las que mantienen un contacto humano como enfermería, psicólogos, terapistas ocupacionales que requieren habilidades interpersonales y una comprensión emocional que la IA carece.
Músicos, escritores o actores, que requieren creatividad y la impronta personal propia de los artistas, también son muy difíciles de reemplazar.
Y, por otro lado, cabe preguntarse: ¿realmente queremos reemplazar las actividades que nos gustan hacer?¿Cuál sería el sentido de ese cambio?
Nuevas profesiones
Pero no todo es sombrío. La IA también generaría nuevos y hasta mejores trabajos. Algunos de ellos ya están comenzando a aparecer como:
- Especialistas en IA encargados de crear y mantener sistemas automatizados.
- Especialistas en seguridad cibernética, que protegen los sistemas y datos de potenciales amenazas.
- Capacitadores en habilidades digitales, para enseñar cómo utilizar las nuevas tecnologías.
- Consultores en transformación digital, que ayudan a las empresas a adoptar y aprovechar al máximo la tecnología.
El futuro es incierto y, como suele pasar, difícil de predecir. Pero sí sabemos algo: es necesario entender esta nueva tecnología y poder estar preparados para convivir con ella.