El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, ha sido históricamente una jornada de reflexión, lucha y reivindicación por la equidad de género. 

Sin embargo, en el último tiempo, el clima sociopolítico ha cambiado. La creciente reacción anti-woke ha generado un entorno en el que muchas empresas enfrentan desafíos para abordar el 8M, sin polarizar su audiencia o ser acusadas de “activismo corporativo”.

En este contexto, ¿cómo pueden las organizaciones conmemorar el 8M de forma auténtica y efectiva sin caer en discursos vacíos o generar rechazo? ¿Cuál es el rol de la comunicación interna en esta transformación?

El desafío de la narrativa inclusiva en un mundo dividido.

En un escenario donde ciertos sectores cuestionan las iniciativas de diversidad e inclusión, las empresas deben redefinir sus estrategias de comunicación para no quedar atrapadas entre el silencio y la controversia. La clave radica en la coherencia: no se trata de adoptar una postura por moda, sino de alinearse con los valores y acciones de la organización.

políticas de equidad de género

8M: nuevos desafíos

Las empresas que han trabajado en políticas de equidad de género de manera sostenida tienen mayor legitimidad para hablar sobre el 8M sin que su mensaje sea percibido como oportunista. En cambio, aquellas que buscan subirse a la conversación sin respaldo real corren el riesgo de ser señaladas por “feminismo de cartón” o “pink washing”

El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, es una fecha clave para reflexionar sobre los avances y desafíos en materia de equidad de género.

Panorama actual de la equidad de género en el ámbito empresarial

Las cifras de la desigualdad de género continúan siendo alarmantes. 

Según World Economic Forum, a nivel global, las mujeres representan el 42% de la fuerza laboral y ocupan el 31,7% de los altos cargos. Por otro lado, conforman el 50% de los puestos de nivel inicial, pero solo el 25% de los puestos directivos están en sus manos.

En tanto, en América Latina y el Caribe, de acuerdo a un informe del Banco Interamericano de Desarrollo, la situación es aún más desafiante: las mujeres ocupan solo el 15% de los cargos directivos y son propietarias de apenas el 14% de las empresas.

Estas cifras evidencian una brecha significativa en la representación femenina en posiciones de liderazgo, lo que subraya la necesidad de implementar políticas efectivas de equidad de género en el entorno corporativo.

El impacto del movimiento anti-woke en las políticas corporativas

En los últimos años, como consecuencia de cambios en el contexto político en diversos países, ha surgido una reacción contra las iniciativas de diversidad, equidad e inclusión (DEI) en el ámbito empresarial. Empresas como META, Ford y Harley Davidson han comenzado a limitar o eliminar políticas de igualdad y diversidad, influenciadas por el clima político y social.

Esta tendencia plantea desafíos para las organizaciones que buscan promover la equidad de género, ya que deben equilibrar sus esfuerzos internos con las percepciones externas y las posibles críticas

movimiento anti-woke en las políticas corporativas

Tendencias y oportunidades en DEI

Sin embargo, de acuerdo a un estudio de la consultora Paradigm, el 42% de los líderes planean realizar cambios sustanciales en sus programas de diversidad, equidad e inclusión en 2025. 

La creación de equipos más representativos, prácticas más justas y culturas más inclusivas, por ejemplo, son prácticas que apoya la mayoría de los estadounidenses.

Comunicación interna: el motor del cambio real

El impacto de la comunicación interna en la equidad de género es fundamental. No se trata solo de publicar mensajes inspiradores en redes sociales, sino de fomentar una cultura organizacional que refleje ese compromiso en el día a día.

Para lograrlo, las empresas pueden implementar estrategias como:

  1. Escucha activa y participación: a través de la creación de  espacios seguros donde las mujeres dentro de la organización puedan expresar sus experiencias y desafíos.
  2. Acciones concretas: más allá de la comunicación, las empresas deben respaldar su discurso con políticas claras, como planes de carrera equitativos, promociones de acuerdo a sus objetivos alcanzados, medidas de conciliación laboral y salarial, y protocolos contra el acoso.
  3. Aliados estratégicos: incluir a toda la organización en la conversación, promoviendo el rol de los hombres como aliados en la equidad de género.
  4. Datos y transparencia: compartir avances en temas de diversidad e inclusión con métricas claras que den credibilidad al compromiso de la empresa.

El 8M en la estrategia de marca: autenticidad y compromiso

El desafío para 2025 será encontrar el equilibrio entre un mensaje inspirador y una estrategia de negocio sostenible. La clave está en construir una comunicación que demuestre que la equidad de género no es una tendencia, sino un pilar estratégico de la empresa.

Algunas claves para que las marcas se comprometan:

  • Evitar discursos vacíos: en lugar de mensajes genéricos, es mejor compartir historias reales de mujeres dentro de la organización, evidenciando avances concretos.
  • Innovar en los formatos: los contenidos interactivos, como podcasts internos o foros de discusión, generan más impacto que los tradicionales comunicados institucionales.
  • Mantenerse firmes en los valores: a pesar del clima anti-woke, las marcas deben sostener su identidad y valores sin caer en la tibieza o en la complacencia.

Un compromiso que trasciende el 8M

El 8M no debería ser una fecha aislada en la agenda corporativa. Para que el mensaje sea legítimo, las acciones tienen que ser constantes y sostenibles. 

En un mundo donde las empresas son cada vez más evaluadas por su impacto social, la comunicación interna juega un rol clave en la construcción de culturas organizacionales más equitativas.

Ante el 2025, las compañías tienen la oportunidad de redefinir su rol en la lucha por la equidad de género, navegando con autenticidad en un entorno polarizado. La clave no está en evitar el debate, sino en liderarlo con hechos y compromiso real.

Desde Oxean, como agencia global de comunicación interna, podemos acompañar a tu organización a implementar acciones concretas que promuevan la equidad de género y demuestren un compromiso DEI sostenido.