Aplicar los principios de la comunicación asertiva en las organizaciones resulta esencial para fortalecer la comunicación interna y construir equipos más saludables. Conocer los estilos de comunicación personal y entender su impacto en el día a día de los colaboradores puede generar un cambio positivo en el clima y la cultura organizacional.

Estilos de comunicación personal y su importancia

En esta nota, repasamos los estilos de comunicación personal, la importancia de la comunicación asertiva y analizamos su relación con procesos fundamentales de la comunicación corporativa e interna

¿Cómo nos comunicamos en el día a día de nuestro trabajo?

Sabemos que la comunicación saludable y constructiva es esencial para el funcionamiento de los equipos de trabajo. Nadie negaría esta afirmación en ningún tipo de organización. Sin embargo, si miramos el día a día de muchas empresas, encontramos datos que son preocupantes. 

Por ejemplo, algunas estadísticas publicadas por Pumble indican que

hasta un 86% de los colaboradores de todos los niveles menciona a la falta de comunicación eficaz como uno de los principales factores de fallas en las dinámicas de trabajo.

Por otro lado, en una artículo publicado por Preply, encontramos que

El 83% de los estadounidenses se ven afectados por correos electrónicos pasivo-agresivos de compañeros de trabajo

comunicación agresiva

En este caso, identificar los estilos de comunicación se vuelve indispensable. Fomentar la comunicación asertiva es una manera eficaz de revertir estas situaciones, fortaleciendo las relaciones dentro de la organización e influyendo positivamente en el clima laboral.

Cómo reconocer los estilos de comunicación personales

Estilo de comunicación pasiva

Este tipo de personas no suele manifestar sus opiniones. En general, aceptan lo que dicen los demás y rara vez generan conflictos. Pueden dar la sensación de ser sumisos o incluso sometidos a lo que expresan otras personas del equipo.

Estilo de comunicación agresiva

Son personas completamente convencidas de sus propias opiniones y puntos de vista. Esto lleva a que no tengan en cuenta las ideas de los demás. Se expresan de manera confrontativa y buscan anular la posibilidad de diálogo y construcción en equipo.

Estilo de comunicación pasivo-agresiva

Este tipo de personas no se sienten cómodas expresando sus opiniones. Preferirían evitarlo y tienen un marcado temor al rechazo, lo que les genera frustración. Entonces, expresan el enojo o el desacuerdo de manera indirecta. En lugar de confrontar abiertamente, utiliza el sarcasmo, las evasivas o silencios prolongados. 

Estilo de comunicación asertiva

Se trata de un estilo de comunicación claro, directo y respetuoso. Este tipo de personas pueden expresar sus sentimientos y necesidades con claridad. Logran manejar el equilibrio entre mantener las propias ideas y considerar las de las otras personas.

¿Cómo nos comunicamos en el día a día de nuestro trabajo?

¿Qué sucede cuando nos comunicamos de manera pasivo-agresiva?

Vamos a hacer foco en este estilo de comunicación ya que existen encuestas, como la realizada por Perply a 1000 personas en EEUU, donde se manifiestan datos preocupantes:

la comunicación pasivo-agresiva entre colaboradores ocasiona el 23% de las renuncias a los trabajos.

El estilo pasivo-agresivo, tal como su nombre lo indica, es una combinación de características de la comunicación pasiva y de la agresiva. Lo importante es destacar que esto sucede siempre de manera indirecta.

Las personas que emplean este tipo de comunicación evitan confrontar de manera abierta. En lugar de eso, se expresan de forma contradictoria o manipuladora. Por ejemplo, expresan su malestar utilizando el sarcasmo, la ironía y el «chiste» que carece de humor, entre otros mecanismos. 

omunicamos de manera pasivo-agresiva

Causas comunes de la comunicación pasivo-agresiva

      • Dificultad para comunicar emociones debido a la inseguridad o el temor.
      • Frustración canalizada a través de comportamientos encubiertos.
      • Comportamientos que aparentan indiferencia, pero reflejan resistencia o desaprobación.

Características frecuentes

      • Uso de frases ambiguas o con doble sentido.
      • Sarcasmo o humor irónico para criticar sin asumir responsabilidad.
      • Evasión o falta de compromiso frente a lo que no desea hacer.
      • Actitudes de víctima o resentimiento silencioso.
      • Negación del enojo, aun cuando es evidente (Por ejemplo, dicen frases como: “No estoy enojado, ¿por qué lo estaría?”).

Qué es la comunicación asertiva y cómo promueve la comunicación no violenta

En Oxean, como agencia especializada en comunicación corporativa e interna, comprendemos la importancia de evitar la comunicación pasivo-agresiva y promover un estilo asertivo. Este se basa en el respeto mutuo y la claridad, lo cual facilita el diálogo y la construcción colectiva.

Comunicación asertiva en las organizaciones

Características esenciales de la comunicación asertiva:

  • Claridad: se expresan ideas y sentimientos sin ambigüedades, rodeos ni “doble sentido”.
  • Respeto mutuo: se construye en base al diálogo y a una relación de iguales entre las personas. 
  • Responsabilidad emocional: se habla en primera persona («yo siento», «yo necesito»), evitando culpas, generalizaciones o rodeos.
  • Existe coherencia entre el lenguaje verbal y el lenguaje no verbal.
  • Mentalidad cooperativa: se cambia la visión competitiva de la comunicación (discutir para “ganar”) por el diálogo constructivo.
  • Utilización de los principios de la comunicación no violenta.

Cómo se vincula la comunicación asertiva con la comunicación interna

Las dinámicas de la comunicación asertiva son esenciales para la comunicación interna de las organizaciones. Veamos con qué procesos claves de la comunicación interna y corporativa se relaciona la comunicación asertiva:

Ya desde el primer paso de toda comunicación interna estratégica, el diagnóstico, podemos detectar si existen problemas de comunicación en los equipos y necesitamos impulsar la comunicación asertiva como parte de la cultura de la organización.

La capacidad de escuchar al otro sin juzgar ni confrontar como primera reacción es parte de las características de la comunicación asertiva. Por eso, es imprescindible para generar comunicación interna de calidad.

Contar con una comunicación interna efectiva mejora el liderazgo de los equipos. Aquí también recurrir a la comunicación asertiva nos brinda una gran herramienta para los líderes de las distintas áreas.

Estas son dos instancias donde la sensibilidad de las personas puede verse afectada y se pueden disparar conflictos. Manejar la comunicación de manera asertiva es un recurso irreemplazable en estos casos.

Estos son solo algunos ejemplos puntuales. Lo importante es comprender que una comunicación interna efectiva se potencia si la comunicación entre las personas es asertiva, basada en el diálogo y buscando construir en equipo.

Si te preocupan las dinámicas de comunicación de tu equipo, en Oxean, como agencia de comunicación corporativa con foco en la comunicación interna, te proponemos reunirnos para crear en conjunto las estrategias que tu organización necesita.

Preguntas frecuentes 

Algunas señales son evasivas constantes, sarcasmo en los mensajes, malentendidos frecuentes o silencios prolongados. Estos comportamientos suelen generar tensiones que afectan directamente la dinámica del equipo.

Aplicar la comunicación asertiva en las organizaciones no es la única solución, pero sí una base poderosa. Facilita el diálogo claro, reduce conflictos y fortalece la confianza entre equipos.

Uno de los errores más frecuentes es dar retroalimentación sin empatía, en momentos inapropiados o con mensajes ambiguos. También influye mucho no saber escuchar activamente al otro.

 

Porque a menudo se prioriza la eficiencia operativa sobre el bienestar relacional. Además, muchas empresas no tienen formación específica en estilos de comunicación ni promueven espacios seguros para expresarse.

Si su equipo evita el contacto directo, muestra poca motivación o hay rotación frecuente, puede ser un indicador. Otro signo claro es cuando no se logra una comunicación bidireccional con confianza.

Desinformación, rumores, mensajes contradictorios o bajo compromiso son señales evidentes. También lo son la falta de alineación entre áreas y la repetición constante de instrucciones clave.

La clave está en practicar desde la autenticidad. Hablar en primera persona, validar emociones y utilizar técnicas como el feedback constructivo y la escucha activa ayuda a interiorizarla de forma natural.

Un rol central. Escuchar sin interrumpir ni juzgar promueve relaciones más empáticas, mejora el entendimiento mutuo y crea una cultura basada en el respeto y la colaboración real.

Es importante ajustar el tono sin perder claridad ni respeto. Utilizar un lenguaje profesional, mostrar apertura al diálogo y ser coherente entre lo que se dice y lo que se hace es clave.

Disminuye tensiones, favorece la empatía y mejora los vínculos. Al centrarse en las necesidades compartidas y no en las acusaciones, fortalece el sentido de pertenencia en el grupo.

Una comunicación asertiva genera entornos seguros, donde las personas se sienten escuchadas y valoradas. Eso incrementa su compromiso, motivación y disposición a contribuir con más entusiasmo.