Lejos de disminuir, la desigualdad de género se amplía y los organismos internacionales alertan sobre sus consecuencias.
Como actores responsables de promover contextos que disminuyan la brecha salarial y la desigualdad en el ámbito corporativo, las empresas pueden poner en marcha iniciativas para lograrlo.
Datos que alarman
Desde 2020, la pandemia del COVID-19, conflictos geopolíticos, desastres climáticos y turbulencias económicas han empujado a 75 millones de personas más a la pobreza severa. Esto podría llevar a más de 342 millones de mujeres y niñas a vivir por debajo del umbral de pobreza en 2030.
Por otro lado, según un informe reciente del Banco Mundial, si las mujeres ganaran lo mismo que los hombres a lo largo de sus vidas, la riqueza mundial podría disfrutar de un “gran dividendo de género”.
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En concreto, se están perdiendo alrededor de 172 billones de dólares estadounidenses debido a la desigualdad de género en los mercados laborales.
Promoviendo la igualdad
Frente a este devastador panorama, las Naciones Unidas a través del PNUD lanzó, este 2024, la campaña Equanomics con el propósito de fomentar economías que promuevan la igualdad de género.
Esta campaña destaca que la economía convencional no reconoce ni valora los trabajos no remunerados de cuidados y domésticos, principalmente realizados por mujeres y niñas. Esta economía no retribuida sustenta la economía remunerada.
Así lo demuestra la Organización Internacional del Trabajo en su estudio
Un compromiso accionable
Según el informe de McKinsey “La diversidad gana, cuán importante es la inclusión”, aquellas compañías que tienen planteada una política concreta y una estrategia definida de DEI (Diversity, Equity & Inclusion) obtienen un rendimiento superior en el ambiente laboral.
Por ello, más allá de campañas declarativas que concienticen en el 8M
las empresas deben mantener un compromiso accionable a lo largo del año, que impulse la igualdad de género en todos los niveles y promuevan la diversidad y la inclusión de etnias, géneros, edades, capacidades diferentes, neurodivergencias, entre otras.
Una estrategia DEI
Existen diversas estrategias que las empresas pueden implementar desde el área de comunicación interna para promover la igualdad de género, la diversidad y la inclusión en el lugar de trabajo.
Políticas y procedimientos claros:
Es fundamental establecer políticas y procedimientos claros que promuevan la igualdad de género y la diversidad, y comunicarlos de manera efectiva a todos los colaboradores.
Sensibilización y capacitación:
Ofrecer programas de sensibilización y capacitación sobre igualdad de género, diversidad e inclusión para todos los colaboradores. Estos programas pueden incluir talleres, seminarios, charlas y materiales educativos que aborden temas como sesgos inconscientes, acoso laboral, diversidad cultural, entre otros.
Comunicación abierta y transparente:
Fomentar un ambiente de comunicación abierta y transparente donde las personas se sientan cómodas compartiendo sus experiencias y preocupaciones relacionadas con la igualdad de género y la diversidad. Esto puede incluir canales de retroalimentación, encuestas de clima laboral y reuniones regulares para discutir estos temas.
Promoción de historias de diversidad:
Destacar y promover a colaboradores y líderes que representen la diversidad en la organización, incluyendo mujeres, personas de diferentes etnias, culturas, orientaciones sexuales, entre otros. Estas historias pueden servir como inspiración y demostrar el compromiso de la empresa con la igualdad de género y la diversidad.
Participación en eventos y actividades:
Apoyar y promover la participación en eventos y actividades relacionadas con la igualdad de género y la diversidad, tanto dentro como fuera de la empresa. Esto puede incluir la participación en conferencias, ferias de empleo, marchas y actividades de voluntariado.
Alianzas y colaboraciones:
Establecer alianzas y colaboraciones con organizaciones externas que promuevan la igualdad de género y la diversidad, con el fin de compartir mejores prácticas, recursos y oportunidades de aprendizaje.
Al implementar estas estrategias, las empresas pueden crear un ambiente de trabajo más inclusivo y equitativo, donde todas las personas se sientan valoradas y respetadas, independientemente de su género, origen étnico, orientación sexual u otras características.
