Town Hall Meetings el mejor formato para escuchar a los equipos, reafirmar el compromiso y potenciar el negocio.

En una reunión con la primera línea de gerentes, un director de un importante banco multinacional, les hace una pregunta: “¿Ustedes quieren a sus equipos comprometidos?, entonces escuchen a su gente”. 

Brindar la posibilidad que las personas que trabajan en nuestros equipos puedan dar feedback, opinión sobre ciertas decisiones e incluso ideas de mejora es sano para la organización y hasta propulsor del negocio.

La forma dinámica, organizada y planificada de realizarlo es a través de un Town Hall Meeting. 

Espacio para el diálogo

Los Town Hall Meetings tomaron aún mayor fuerza luego de la pandemia. Lejos de las reuniones virtuales de agenda periódica y de los eventos puntuales y festivos, estos encuentros se planifican durante al año con claros objetivos. Entre ellos pueden ser:

Quienes lideran el encuentro son los directivos de la empresa, pero los protagonistas son los equipos.

Los Town Hall Meetings abren un espacio para el diálogo, de escucha e intercambio.

¿Para qué?

De acuerdo a la última encuesta de la consultora EY 2021 Work Reimagined Employee Survey, llevada a cabo en 16 países, a mediados del 2021, “el 65% de los empleados cree que la nueva combinación de trabajo presencial y remoto aumentará la productividad y creatividad dentro de la empresa”.

Entre los hallazgos más importantes, este estudio informa que:

Los Town Hall Meetings se vuelven un recurso muy valorado para impulsar a los directivos a involucrar a sus equipos y alcanzar:

Claves para desarrollar un
Town Hall Meeting con éxito

Estos encuentros nacen en el siglo XIX en Estados Unidos y Australia, de la mano de la política. El Town Hall o asamblea era una reunión entre políticos y ciudadanos, como una forma para que el gobierno pudiera escuchar a su pueblo.

Pero en la actualidad, los Town Hall corporativos desarrollaron su propia estructura y se implementan de manera virtual o híbrida con  algunas singularidades.

Fuente: https://oslofjord.com/
  • Apertura

La apertura debe tener cierta espectacularidad, llamar la atención, ser atractiva. Si bien se sugiere que esté en sintonía con la cultura organizacional, muchas empresas eligen diversos formatos: desde un show guionado, videos institucionales, hasta juegos on line.

  • Desarrollo

El contenido también debe ser dinámico, con información concisa, simple pero informada de manera atractiva. Aquí toman protagonismo los cortos en motion graphics o las presentaciones animadas.

  • Diálogo

En la instancia de intercambio, las reglas deben ser muy claras, para que todo aquel que quiera brindar su opinión pueda hacerlo. Será importante dimensionar la cantidad de participantes y estimar de antemano la cantidad de minutos que cada uno tendrá para hablar.

También se podrán dejar canales abiertos, previamente establecidos para hacer llegar feedback.

Algún directivo de la compañía podrá hacer un resumen y conclusiones de este diálogo.

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Fuente: https://www.rosario3.com

Algunas empresas optan por incluir visual thinking que permita ir registrando los insights de este diálogo.

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